Unos cuantos Piquetitos

Hoy fui al médico otra vez. Esta vez el Dr. Que me ve aquí en Frankfurt se portó mejor que en mi primera visita. La Primera fue un shock. Un hombre relativamente joven pero malhumorado que no se dignó ni de darme la mano de saludo cuando se la ofrecí. La recepcionista aun peor. Una Frau ya de edad avanzada que, aunque no sabía nada de inglés, y tuvo que llamar a otra más joven que si hablaba la lengua moderna universal, tuvo aun la osadía de decir que por que viene gente aquí que ni sabe hablar alemán. Eso si le entendí cuando lo dijo. Hoy me toco ir otra vez a que me rellenar la receta de medicinas. Hoy estuvo muy amable y hasta amigable. Note que, aunque es de vestir fastidioso, se come las uñas. Pero como buen doctor se lava las manos continuamente. Hoy me toco que me sacara sangre. En latino américa normalmente pasa uno a manos de una enfermera, pero aquí fue el mismo doctor que me la saco. Primero intento por el brazo, me clavo la aguja, busco, busco, busco, y nada. Después de unos minutos me dijo que intentaría por la mano por que no encontró una vena. Yo solo me acordaba de aquel paciente en Cartagena cuando estábamos con Pipo en sus dolencias, que entro a urgencias con una bolsa de sangre y piel en el brazo donde le habían intentado sacar sangre y el rasgaron la vena. Bueno, el doctor después intento con mi mano. Clavo la aguja, movió la aguja, movió, movió, movió, y hasta el fin pudo sacar sangre. En fin, “unos cuantos piquetitos,” como dice la pintura de Frida Kalo.

Después de desangrarme, me midió la presión y me mira con cara de preocupado y me dice –“Parece que la tiene un poco alta.”- Yo le respondo. –“No será que me estuvo picando el brazo con agujas por unos 10 minutos y por eso estoy un poco alterado?”- Se rio, nos pareció gracioso a los dos. Yo con mi brazo tapizado de curitas, y el con una sonrisa de yo no fui. En fin, me dio las recetas. Me pidió que me midiera la presión toda la semana y llevara un registro para enviárselo. Nos despedimos y nos dijimos hasta la próxima.

Pipo y Rafa. Parece en Sevilla, Zona Bananera de Santa Marta, años 50 tal vez.

 

 Andrew surfin en Punta Chame

Eguenia alimenta las ardillas en el Parque Chapultepec

 

Las Chicas de regreso a la Ciudad de Mexico

 

Esta carta se la envio Mi abuelo Alfred (su bisabuelo) a mi tio Hans, (hermano mayor de Pipo) cuando ya vivian en Guatemala. El Abuelo Alfred se habia ido para el Peten, a la jungla a tratar de empezar su negocio de ladrillos una vez mas. La traduccion la hizo el Tio Hans. Tan pertinente hoy como lo fue hace 70 y pico de años.

 

Sandy Cienaguera

Alfre y su barquito

Alfre y su barquito

Ani nacio en Santa Marta

Pacho Nacio?

Rafa habla de cuando nacio Pacho.